CIUDAD DE MÉXICO, 21 DE JUNIO, (MEMOJUÁREZ/MENSAJE POLÍTICO).-El compositor y musico mexicano Alejandro Hernández Cadengo, dijo que su más reciente obra llamada  Fine dell’esistenza, es una remembranza de todo lo bello y una mirada al destino de la humanidad.

Un gusto, un sueño, el componer. Crear mi propio lenguaje, solo para poder decirle al mundo, a sus habitantes cuánto los quiero”, expresó.

Y menciona, que tocar día tras día el contrabajo, la trompeta, enseñar música, escribir letras, arreglar instrumentos, y buscar en algunas cosas antiguas un valor único, es algo fundamental en su vida.

Acerca de la obra, que cabe señalar fue finalista del Concurso Internacional de Composición Dimitri Shistakovich en 2021 y fue dedicada a Nathalie Carreon; y en su última parte describe el Maestro Hernández Cadengo. :

“Hace referencia al final de todo, pero no es la catástrofe esperada. Una obra contemplativa en la que una mirada se posa más allá del todo a apreciar todo lo bello que fue estar aquí. No es de ninguna forma la catástrofe ansiosamente esperada, es simplemente una necesidad y la llegada del tiempo a su lugar en todo sentido”, detalló.

Aunado a lo anterior, el musico destacó que tocar en la Orquesta Sinfónica Nacional y en la Orquesta Sinfónica del IPN es el sueño hecho realidad “para poder deleitar mis sentidos una y otra vez sin cansarme de hacerlo”.

Y destacó que: “No hay tiempo sin música, y no existe música sin tempo. Más allá de los confines del universo, se posa una mirada contemplativa, que aprecia con gran amor lo más hermoso de lo que fue la existencia, la vida, el amor”.

Explicó que, en su trabajo artístico  cada nota es un significado así como también;  la percepción compleja de una forma diferente de ver las cosas. Lo anterior, con un fin en común con aquellos apasionados amantes de la vida.

“Mi música debe de ser descriptiva y llena de cambios, porque así es nuestro tiempo. Las formas cada vez son más deformes. Pero siempre hay motivos para crear nuevas”, enfatizó.

Dijo también, que su obra  Fine dell’esistenza,va con una sentida dedicatoria porque “En mis visiones mis amigos son todos aquellos grandes compositores que el tiempo dejo atrás, pero que están más presentes que nunca”, concluyó.